-¿Por qué? ¿Por qué iba a hacer una cosa así?
-Para ocultar que esa misma tarde se había deshecho del niño en una clínica ilegal...
Al ver la horrorizada expresión de Miley la otra chica murmuró:
-Le dije que era tonta. Quiso librarse del niño desde el primer momento pero le daba miedo y además pensaba que si iba a una buena clínica, Nick acabaría por enterarse. Y eso no lo hubiera soportado. Lo que más le importaba en el mundo era la opinión de Nick, que pensara bien de ella, que la quisiera. Y no sólo como un hermano…Esa fue otra razón para casarse con Trace: para poner celoso a Nick. Pero al ver que no funcionaba se desesperó aún más. Quería estar con Nick pero no quería volver con el hijo de otro hombre en las entrañas. Todo lo que hizo fue a causa de él. Quería que la viese como una mujer, que la deseara. Ya sabes que no eran hermanos de sangre y Ginny llevaba años loca por él. Pero él siempre la trató como una niña y eso la desesperaba...
-Dios, creo que me voy a desmayar... -musitó Miley poniéndose en pie.
Un fuerte brazo la sujetó y la llevó hacia el guardarropa. Nick llamó a una de las encargadas y dijo con prisa:
-¿Podría ocuparse de mi esposa? No se siente bien.
Alegrándose de no haber comido nada, Miley se bebió a sorbos un vaso de agua y gradualmente las náuseas desaparecieron y le sonrió débilmente a la anciana que la cuidaba con tal atención.
-Ya me siento mejor, gracias. Creo que voy a volver -dijo al fin.
Nick la esperaba junto a la puerta con la cara pálida y los ojos como hundidos. Ya había recogido el bolso y el chal de ella y, sin una palabra, la instó a entrar en un taxi que ya les esperaba.
Estuvieron en silencio todo el camino hasta el apartamento y él no abrió la boca hasta que se hallaron sentados en el salón.
-¿Te apetece un coñac?
Ella negó con la cabeza.
Él se sirvió una copa y la apuró de un trago.
-Pareces un fantasma -le dijo en un tono arisco-. Te sugiero que te vayas a la cama.
Ella volvió a mover la cabeza.
-Tenemos que hablar -dijo con la voz débil y temblorosa.
-Ya hablaremos más tarde. Ahora hay algo que debo hacer. Vete a descansar, Miley.
Salió de la habitación y Miley oyó abrirse y cerrarse la puerta principal.
Curiosamente embotada, sin sentir ni pensar, se quedó donde estaba, como hipnotizada. Pasaron los minutos y las horas.
Debió de quedarse dormida porque al abrir los cansados ojos se encontró a Nick ante ella, agotado y pálido.
Miley, aterida, vio como la aurora comenzaba a entrar por la ventana.
-Voy a hacer café -dijo ella roncamente.
Pero cuando ella trató de levantarse, se lo impidió.
-Lo haré yo.
Regresó pronto y, tras pasarle a ella una humeante taza, se sentó enfrente.
Fue Miley quien rompió el silencio.
-¿Qué escuchaste ayer en la fiesta?
-Casi todo. Vi a Carole acercarse y sentarse a tu lado. Como era obvio que estaba bastante borracha sospeché que habría problemas y volví.
-¿Creíste lo que me contó?
-No quería creerlo. Cuando te dejé aquí fui a la clínica. No fue fácil encontrar a alguien a esas horas que accediese a comprobar los historiales médicos. Ginny no perdió el niño al caer por las escaleras. Ya no estaba embarazada cuando la internaron. Me siento tan culpable... Debería haberme dado cuenta de que algo iba mal. Tendría que haberla ayudado.
Algo en el interior de Miley se rompió, Nick aún pensaba sólo en Ginny. Entonces ella se armó de valor y le preguntó entonces con frialdad:
-¿Y qué hay de Trace? ¿No te sientes culpable por juzgarlo mal? ¿Por todas esas cosas horribles que has dicho y hecho?
Con un gesto desolado, Nick dijo:
-Al salir del hospital he ido a verlo. No es que le haya entusiasmado que le despierten a las tres y media de la madrugada para hablar pero, tras calmarse lo suficiente para escucharme, hemos tenido una conversación de hombre a hombre. Le he dicho que estoy dispuesto a compensarlo en lo posible y, en lo que respecta a sí mismo, se ha mostrado muy poco rencoroso. Eres tú quien le preocupa. Y a mí.
--Muy amable por tu parte.
-Si quieres dejarme...
Ella rió ásperamente.
--¡Si quiero dejarte...!
Nick apretó la mandíbula.
-Te daré una casa, un coche, una suma de dinero, una pensión mensual, lo que que...
-No quiero ni la casa, ni el coche, ni tu dinero -lo interrumpió ella en un tono glacial-. Todo lo que quiero es irme con Trace.
Se puso en pie con dificultad.
Él la agarró del brazo y dijo apresuradamente:
-Espera a haber descansado un poco, hasta que hayas tenido tiempo de pensarlo...
-No tengo nada que pensar -repuso ella liberándose de él y caminando hacia la puerta.
Estaba a medio camino cuando su voz, grave y con la emoción contenida, la detuvo.
-Miley, no te vayas… por favor.
Era una frase simple pero él no era de los que suplican.
Con la cabeza muy alta, Miley cerró la puerta tras de sí y tomó el ascensor para bajar. El golpeteo de los altos tacones resonó en el desolado vestíbulo cuando lo cruzó para salir a la calle.
Parada en medio de la acera con aquel precioso vestido de Jamé dorado miró hacia uno y otro lado de la Quinta Avenida. Dentro de nada la calle despertaría y volvería a su ruidosa vida pero ahora, al amanecer, estaba curiosamente tranquila y vacía.
Entonces reparó en un taxi que, una manzana más abajo, paraba para dejar en casa a alguien que volvía de una fiesta. En cuestión de minutos estaría con Trace.
Pero, ¿de verdad era eso lo que quería? Había pensado en Trace y ella como las víctimas inocentes, pero Nick también era inocente. Todo lo que había hecho era creer las mentiras que una chica desequilibrada le había contado.
Cuando volvió a entrar en el edificio, el guardia de seguridad, que había aparecido en el vestíbulo, la echó una sorprendida mirada y luego, al reconocerla, la saludó cortésmente:
-Buenos días, señora Jonas.
-Buenos días -contestó ella con una radiante y serena sonrisa.
Entró silenciosamente en el apartamento y se encontró a Nick sentado donde lo dejó, con la cabeza hundida entre las manos.
Debió de hacer algún ruido, porque él alzó la vista. Miley advirtió en su cansado rostro tal tristeza, tal desolación, que ella misma hizo un gesto de dolor.
Nick disimuló inmediatamente. Se puso en pie y le preguntó con naturalidad:
-¿Se te ha olvidado algo?
-Sí.
Él alzó las cejas como interrogándola.
-Tú -dijo ella simplemente-. ¿Sabes? Estoy enamorada de ti, no es capricho ni deseo, sino amor... De ese en el que no crees.
Un segundo después él había recorrido el espacio que les separaba y la tenía aprisionada contra sí. Con la boca contra el pelo de ella musitó:
-Cuando me di cuenta de lo estúpido que había sido, de cómo había dejado que Ginny me enredara y estuviera a punto de arruinar todas nuestras vidas, mi única esperanza era que lo que sentías por mi fuese algo más que pasión. Sólo así había una posibilidad de que me perdonaras. Pero hasta que he creído que te había perdido no he admitido ante mí mismo que lo que yo sentía era mucho más que deseo. Si el amor significa preocuparse y cuidar a alguien, tocarla para ver si es real que estoy con ella, si es la primera persona en la que pienso cuando me levanto y en la última cuando me acuesto y un compromiso sólido y duradero, entonces, si, te amo.
Ella se apartó un poco y, con los ojos llenos de lágrimas de felicidad, bromeó:
-No sé si creérmelo todavía. Vámonos a la cama y repítemelo hasta que lo consigas.
-¿Sólo quieres que te lo diga? ¿No te lo puedo demostrar?
Nick intuyó que Miley estaba a punto de decir algo…
-¿Hay algo que quieras decirme Miley? Si quieres podemos ir por algo de champaña para celebrar que…
-No puedo tomar. Es que…de hecho, creo que dentro de poco vas a tener que preparar biberones de leche en lugar de copas de champaña.
Él la besó una y otra vez. Era increíble que Nick estuviera casi llorando después de haber sido aquel hombre despiadado en la luna de miel.
-Bueno mientras esperamos unos meses -dijo mientras le acariciaba el vientre - tenemos que aprovechar.
Y la besó una vez más.
Nick la tomó de la mano y la condujo hacia el dormitorio para desaparecer en él.
-Es hora de la demostración, señora Jonas.
FIN
Q hermoso final
ResponderEliminary lo siento por
no comentar... pero
he estado ocupada con
la escuela... y ahora
mismo tengo una semana llena de
tareas... Bye y me encanto
Awwwwwww!!! Mori! que hermosooo!!!
ResponderEliminarTanto sufrimiento que nos mereciamos un lindo final!♥ me encanto, yo tambien me disculpo por no comentar pero tambien la escuela no me deja nada de tiempo... en realidad en este momento tendria que estar estudiando :| jaja bueno, eso no importa xD
Me fascino, bye!! :D
AY POR DIOS!!! Que hermoso final *.*
ResponderEliminarCasi lloro :') Toda la historia fue tan linda, tierna y apasionada que se llevo mi corazón... Muy hermosa la novela, sinceramente me ha encantado ♥
WOW!!!!!!!
ResponderEliminarNO PUEDO CREERLOOOO!!!!
jeje xD!
se acabooooooooooooo :(
jeje espero subas otra
esta novela fue hermosa! emocionante y
bueno, la verdad me encantooo!
fue asombrosa!!
:)
te kiiiero chik!
espero estes super :D
Muy buenoooooooooooooooo!!!!! Fue super emocionanteeee!!! Me encantoooo.. Uy que malo que ya aya terminadooo estaba obsecionada con la nove jeje..Y weno me quede sin internet xeso no te comentaba pero mejor tarde que nunca ¿no? jeje
ResponderEliminarBesos aora me voy a leer la proxima noveee que alegriaaaaa =)